Esta fiesta se celebra en honor de Santa Águeda, nacida en Sicilia y martirizada para que renegara de su fe cristiana. El martirio al que fue sometida consistió en cortarle los pechos. La imagen de Santa Águeda porta en una bandeja unos pechos femeninos como atributo. El culto a esta mártir está muy extendido, siendo protectora de las mujeres embarazadas, madres lactantes y de la mujer en general, así como de aquellas sometidas a cirugía de la mama.
En Segovia los orígenes de esta fiesta están relacionados con la conquista del Alcázar que supuso una serie de privilegios para las mujeres, a las que se concedió el privilegio de mandar una vez al año.
Durante este día las mujeres son las que mandan en el pueblo. Eligen una alcaldesa que se viste con el traje típico. Se trata de una vestimenta del siglo XVI compuesta por una camisa de corchados, mantilla de paño negro y una montera - conocida como de los Doce Apóstoles - que cubre un peinado en trenza con lazo de seda y toca de gasa blanca. A ello se añaden joyas en forma de zarzillos, cruz de oro con brillantes, varias medallas, relicarios de plata y el Cristo Tripero (porque cuelga en la zona del abdomen). No falta, claro, el bastón de mando símbolo de la autoridad consistorial.
